Para que un proceso de desinsectación sea efectivo, duradero y a su vez respetuoso con el medio ambiente, con las personas y los animales, se debe realizar un control integrado lo que significa:

Primero realizar el monitoreo del área infestada para tener conocimiento exacto del tipo de plaga y su población, si es elevada o escasa pues se realizarían diversas actuaciones dependiendo de estos parámetros antes mencionados.  

Luego se procedería a combatir la plaga primero con métodos físicos, luego con métodos biológicos, y por último con métodos químicos si no existe otra opción. De esta forma se realizará un buen control integrado de plagas con resultados muy positivos tanto para el cliente como para su medio circundante.